Tu experiencia como Au Pair llega a su fin. Atrás quedan varios meses de nuevas experiencias, en los que seguro has conseguido integrarte en el país de acogida y has mejorado tu nivel de idioma.
En la mayoría de los casos, las familias anfitrionas que reciben au pairs suelen estar formadas por personas abiertas y amables, que harán más fácil tu integración en el país y que te tratarán como a un miembro más. Con los niños a los que se cuida se establece también un vínculo muy fuerte, ya que se pasan con ellos muchas horas de juegos, aprendizaje y estudio.
Por todos estos motivos, la despedida del Au Pair puede llegar a ser muy dura. Verdaderos lazos de cariño se crean entre el/la babysitter y los miembros de la familia, quizá también con amigos, por lo que el momento de la separación es muy difícil, sobre todo sabiendo que te marchas a varios miles de kilómetros de distancia y que quizá nunca os volváis a encontrar.
Consejos para superar la tristeza de la despedida
Pero no todas las despedidas tienen por qué ser dramáticas. Muchos de estos cuidadores, después de haber vivido una experiencia única y positiva, deciden quedarse en el país de destino, bien pidiendo una prórroga del contrato de Au Pair, bien como estudiantes o trabajadores. Cada país tiene sus requisitos, así que si por ejemplo estás como Au Pair en USA deberás informarte de cómo poder quedarte una temporada más.
Por otro lado, si decides volver a tu lugar de origen, no tienes por qué perder el contacto con la familia, los niños y los amigos que has hecho en el país de acogida. Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, mantener el contacto es más fácil que nunca, a través del correo electrónico, el teléfono o las redes sociales. Además, siempre podrás volver de vacaciones, para reencontrarte con tus seres queridos y rememorar viejos tiempos. Si se han creado verdaderos lazos de cariño, el/la Au Pair también puede invitar a la familia a visitar su país, una experiencia altamente recomendable para completar verdaderamente la experiencia intercultural. En ocasiones es también habitual que los niños viajen de vuelta con el Au Pair para pasar un tiempo en su casa, aprender la lengua o cursar un año académico.
En definitiva, tu experiencia como Au Pair habrá hecho que crees lazos que difícilmente pueden llegar a desanudarse, porque la convivencia durante meses reforzará esa amistad con tu familia y ese cariño especial hacia los niños que están a tu cargo. Luego, depende de vosotros y vuestra fuerza de voluntad el mantener viva esa relación. No es nada complicado.