La elección del destino de un au pair es una de las primeras decisiones que tienes que tomar, pues has de hacerlo con tiempo suficiente para poder hacerte con toda la documentación que necesites para poder vivir en ese lugar durante el tiempo estipulado.
No es una decisión sencilla. Hay quien lo tiene claro desde el comienzo y quien no lo tiene claro para nada, ya que son muchas las motivaciones que suelen mover a cada persona en su decisión. Por lo general, son dos los motivos principales que entran en juego a la hora de escoger el destino: el interés o curiosidad por vivir en ese país y el idioma que se quiere aprender o del que se desean ampliar conocimientos.
Vamos a ver algunos consejos para cada caso.
Elegir el destino au pair por el país
Tomar la decisión de trabajar como au pair puede ser una buena manera de vivir en un país en el que siempre te ha gustado estar. O quizá para tener la oportunidad de trasladarte donde vive tu pareja o simplemente por conocer una nueva cultura o diferentes formas de vivir.
Tal vez si estás en este contexto te apetece irte a una zona muy concreta o a una ciudad determinada en la que, por alguno de esos motivos o por otro diferente, tienes ganas de instalarte durante una larga temporada.
Si basas tu decisión esto puede ser que te cierres muchas puertas, ya que si quieres ir a ese lugar tan específico tal vez no haya una amplia oferta de familias que necesiten au pair, o si hay alguna tienes que morir al palo sin tener muchas posibilidades de elección. En este caso, el hecho de ser au pair se convierte casi en una “excusa” para poder ir a ese lugar que siempre te ha gustado, por lo que deberías pensarlo con detenimiento para saber si realmente quieres hacerlo de esta forma.
Elección basada en el idioma
Si la decisión de trasladarte a otro país para trabajar como au par está centrada en el idioma que quieres perfeccionar y / o aprender, es bueno que escojas un destino donde ese idioma sea el oficial, el que todo el mundo hable, en el que se impartan la clases y se utilice en todos los contextos, tanto en la calle como en las aulas.
Y es que puede ser que quieras aprender francés y decidas irte a Luxemburgo, donde lo podrás escuchar en el ámbito educativo pero no tanto en el día a día, donde convive con otras lenguas…
Lo mejor es no complicarse mucho en este sentido, y si quieres aprender inglés vayas a Irlanda, Reino Unido o Estados Unidos, por ejemplo, o a Alemania si quieres practicar alemán o a Francia, si lo que deseas perfeccionar son tus conocimientos de francés.
Hay quien se instala en una familia, por ejemplo, que habla inglés pero que vive en Francia. Esto puede ser una arma de doble filo, porque aunque quizá tengas la opción de practicar dos idiomas diferentes, también puede resultarte un poco complicado y terminar no entendiéndote en ninguno de ellos, y no aprendiendo lo suficiente ni de inglés ni de francés.
En definitiva, es mejor no limitarse a una zona muy concreta, un pueblo o ciudad determinado, que nos guste por alguna razón muy personal, en este caso, es mejor ir ahí pero dejando de lado el tema de ser au pair porque terminarás sin encontrar ninguna fanilia o estando con una que, por no tener donde escoger, no te sientes nada cómodo. Si lo que quieres es trabajar de ello, busca a la familia que más te guste dentro del país donde se habla el idioma que desees aprender.