Si tu destino au pair es por ejemplo Estados Unidos o Autralia puede que sufras el denominado jet lag, esto es, una alteración de los ritmos del cuerpo, del sueño y la vigilia, que se produce al modificar nuestros horarios, viajando en avión por diferentes regiones y al llegar a otra con un horario diferente al que partíamos.
El jet lag provoca un desequilibrio entre el reloj interno de la persona y el nuevo horario que tenemos cuando llegamos a nuestro destino. El reloj interno es el que suele mantenerse, por eso, si viajamos de este a oeste o al revés, podremos tener sueño por el día y estar despiertos por las noches.
El jet lag produce síntomas como fatiga (si viajamos hacia el oeste será menos acusado y si vamos al este vamos en sentido contrario al reloj corporal); problemas digestivos, confusión, apatía, irritabilidad…
Minimizar los efectos del jet lag
Para evitar los posibles efectos del jet lag se pueden seguir algunas recomendaciones. Así, antes del vuelo es conveniente llegar descansado, haber practicado algo de ejercicio y llevar una dieta sana, ya que si la persona está sana es más fácil que se encuentre mejor al aterrizar. También nos podemos adaptar al nuevo horario previamente, por ejemplo, empezando el día una hora antes de lo habitual, o una hora después. Si tu destino au pair es más tarde vete a dormir más tarde, si es más temprano, hazlo antes.
Durante el vuelo, es recomendable para evitar el jet lag no tomar alcohol ni cafeína, ya que además de alterar el sueño produce deshidratación. Por eso es bueno beber mucha agua, y ejercitar las piernas moviéndonos por el avión, siempre que esté permitido, cada cierto rato. Además, es aconsejable que lleves ropa cómoda para el vuelo, algo de abrigo porque el aire acondicionado suele ser fuerte, y si puedes dormir durante el trayecto, mejor, siempre que sea hora de dormir en tu nuevo destino, si no lo es lo mejor será que te intentes mantener despierto.
Una vez hayas llegado a tu destino, para minimizar los efectos del jet lag es recomendable que el día de tu llegada descanses al máximo. No te comprometas a hacer ya turismo, o quieras abarcar mucho de primeras, habla con tu familia y seguro que ese día te pueden ayudar a que descanses y empieces a tope tu trabajo. Come ligero durante los primeros días, y si puedes intenta que te dé el sol porque será muy beneficioso para poner en hora tu reloj corporal.