Puede suceder que una familia de acogida desee cambiar de au pair, bien porque el propio au pair ha decidido terminar el contrato y necesita encontrar otro, o porque por decisión de la familia el contrato debe concluir.
La familia ha de preguntarse, lo primero de todo, el motivo de no estar satisfecha con el trabajo del au pair, ya que quizá haya una solución antes de hacer el cambio. Es fundamental hablar con él abiertamente y exponer las razones de este desacuerdo, si creéis que no hace bien su trabajo, o que no se integra, o cualquier cosa que pueda ser el origen del problema.
Y si es el au pair quien decide irse, también podéis hablar con él e intentar llegar a un entendimiento. Se trata de una nueva vida para todos y quizá el periodo de adaptación sea más largo de lo deseado. Si una vez hablando no veis solución, llega el momento de tomar la decisión de cambiar.
Lo mejor es cambiar de au pair conjunta y civilizadamente. En la medida en que todo sea lo más correcto posible lo mejor es respetar el plazo de preaviso que haya en el contrato, que suele ser de dos semanas, puede ser un buen margen para que la familia busque otro au pair y el au pair otra familia o se vaya a su país de origen.
